Esta es, sin duda una de mis películas favoritas. No es que yo sepa mucho de cine y tampoco sé tanto como me gustaría de arte y literatura pero sí que me puedo identificar con la obsesión loca por París (aunque no la conozco) y con la nostalgia por otras épocas.
En realidad, cualquier lugar donde se respire arte parece perfecto y casi mágico, aún si es una casa en Bogotá donde hay cine, fiestas, arte y música. Es como estar en un universo paralelo. Es alejarse del mundo lo suficiente para liberar la mente y ser uno mismo, feliz y tranquilo.
Creo que no es posible explicar este sentimiento. ¿Es posible realmente explicar los sentimientos? ¿Es necesario? No importa ya. Hay que vivirlo. Eso es todo.
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