Le tengo la guerra jurada a mi
rebelde cabello desde hace ya mucho tiempo. Cuando tenía 12 años era
perfectamente liso pero después, se me desordenaron los puentes de hidrógeno y
formaron un híbrido que no es ni liso ni crespo y siempre lo he
detestado. He intentado aplacarlo con secador, con plancha, encresparlo a punta
de shampoo y crema de peinar, eso sí sin llegar a los costosos y riesgosos
tratamientos permanentes de los que tanto hablan. Hace un tiempo decidí dejarlo
así, a su voluntad, alisándomelo de vez en cuando en ese sitio barato que hay
por la carrera 24 con 45, cerca a la universidad cuando quería verme arreglada
y recogiéndolo la mayor parte del tiempo, sobretodo porque cuando uno está en
el laboratorio, es regla general.
Mis alumnas - todas con el pelo
largo hasta la cintura y liso - me han dado miles de millones de fórmulas para
que crezca, para que coja forma, para alisarlo, para todo. A mí la verdad me da
pereza hacerlo, porque sé que no va a resultar por lo cual me rindo antes de
comenzar y me siento a quejarme por el cabello horroroso que tengo mientras
envidio el de las demás (como todas, pero por si alguna no lo hace, entonces
hablo por mí). Mientras tanto, mi amigo Iván, vive aburrido de repetirme todo
el tiempo y desde que nos conocemos “que no joda tanto y lo deje libre, que así
es bonito”. Yo, como solemos hacer las mujeres, lo ignoro y le hago caso a los
consejos y/o quejas de mis amigas que se encuentran en la misma situación
porque el pelo es liso, crespo, largo, corto, negro, azul, verde, en resumen
por cualquier cosa.
Vivimos deseando lo que no tenemos
y envidiando a quienes si lo tienen. Ellos, a su vez viven deseando lo que no
tienen y lamentándose por lo que sí, probablemente inocentes de que hay otros
que los envidian. Supongo que es exactamente igual para temas más trascendentales.
Pero por ahora, discutamos lo del cabello.
Estuve hablando con Paola, la
novia de uno de mis mejores amigos. Ella tiene el pelo negro y liso, muy bonito,
ese que yo siempre quise pero nunca tuve. No sé por qué llegamos al tema del
cabello y nos reímos un buen rato porque ella me contó que siempre quiso
tenerlo crespo y más claro. Se hizo alguna vez una permanente con consecuencias
nefastas y dijo que el papá estaba de muy mal genio porque “la niña tiene el
pelo lacio y así es que se ve bien”. Exactamente las mismas palabras decía mi
abuelo - según me cuentan - cuando mi tía se mandó maquillar y alisar el pelo
(ella sí que es crespa) para el grado. Iván me regaña siempre bajo el mismo
argumento.
Yo sé que debo tenerlos secos con
mis posts sobre seguir estereotipos de belleza, pero hombre, esto de aceptarse es
más largo y pedregoso - aunque proporcionalmente gratificante - de lo que
pensé. Hace poco decidí que voy a dejar de esconderme tras una cortina de
pelo alisado a la fuerza y que lo voy a dejar como está, lo cual tuvo buenos
resultados. Supongo que también influye el cambio de actitud, pero descubrí en
todo caso que el look medio despeinado y al natural tiene buena acogida ante el
público masculino. Incluso lo dije en Twitter. Ahora que caigo en cuenta, las
mujeres siempre escuchamos los consejos de belleza de otras mujeres porque
creemos saber lo que piensan los hombres. Supongo que es hora de escuchar a los
hombres, porque ellos sí saben con certeza qué es lo que piensan.
Mi opinión acá si será rara...empezando con que soy hombre. Personalmente, suelo fijarme en el pelo de una mujer, más que por cuestiones estéticas, sino también por salud, un pelo sedoso, brillante (no de grasa XD) da un aspecto saludable y lo saludable es algo que me parece sexy. Pero en sus estilos, pues he visto lacios bonitos, unos rizos que me han hecho botar la baba, cortos, largos...todo va en como lo arreglen y sobre todo en el marco que le de al rostro de la mujer, incluso...he visto mujeres rapadas que se ven hermosas, en todo habrán excepciones.
ResponderEliminarPero ahora que lo mencionas, yo soy otro jodón con mi pelo XD creo que va alguito de vanidad porque de haber nacido con otro tono de pelo, posiblemente, me daría lo mismo llevarlo corto y tal vez al ras, pero como eso no sucedió, aparte que de niños mi papá nos dejaba el pelo largo a todos tres...recuerdo que nos formaba en fila inda para cortarnos el capul o como vulgarmente se conoce, la china. Pero a diferencia de mis hermanos, el dejarme el pelo largo fue mas allá de una moda en comparación a los otros dos que solo lo llevaron largo por breves momentos.
La primera vez que me dejé y tuve la libertad (mi colegio jodía demasiado) para dejarme el pelo largo fue después de los 17 años, juré nunca más cortarme el pelo con maquina, sino que sí en caso tal me tocara llevarlo corto, sería siempre cortado con tijeras y nunca con esa maquina cuyo sonido me fastidió siempre desde niño...13 años después y he mantenido mi palabra.
Lo he tenido tres veces a la cintura, en 2005, 2009 y finalmente en 2011 que fue mi ultimo corte total de pelo desde 2005 y el segundo desde el 99. es decir, que en 13 años solo me he cortado bastante el pelo dos veces y en ambas lo vendí para extensiones, la primera en 120 y la segunda en 180mil. Ahora luzco un corte en capas, grafilado y ya me roza de nuevo los hombros porque obviamente me voy a volver a dejar crecer el pelo pero con una diferencia, que a menos que me salga un trabajo clínico, y es que no me lo pienso recoger, una razón para haberlo cortado en octubre pasado fue el estar mamado de la cola, el mismo peinado como si me dieran un machetazo en la mitad de la cabeza y que de tanto amarrarlo se estaba debilitando y cayendo mucho...seré hombre, pero nunca me he visualizado calvo, es más...me asusta. :s
A pesar que no le hago mayor cosa, siempre me preguntan lo mismo, que si lo tinturo, que si uso shampoo en especial...pero no, solo me lo lavaba periódicamente, en la universidad me lo lavaba a diario aún teniéndolo a media espalda..no en vano a las 5am ya me estaba bañando en aquel entonces, pero siempre me ha gustado llevarlo largo, a veces no me lo peinaba se me hacían ondas y luego al pasar el peine me quedaba como si fuera planchado y con el cepillo es como si me pasara el secador...hasta me siento mal, mi pelo debió tenerlo alguien que le sacara provecho a eso, al volumen, al tono y demás...a mi solo me gusta, a veces, presumirlo muajajajaja no mentira. ;)
Bueno, es suficiente...no son cosas banales, igual somos humanos y alguito de vanidad no nos sienta mal. Un abrazo.
Mother of god...eso es un post lo que acabo de responder!!! :O sería el tercero del día.
ResponderEliminarJajajajajajaja bien, bien. Me gusta leer comentarios :D
EliminarMi pelo es igual a como describes el tuyo, Diana, de pronto un poquito más naranjado. Odié esas ondas rebeldes hasta que encontré un peluquero que supo motilarme para sacarles el mejor partido.
ResponderEliminarTengo un montón de pelo que se ondula, se despeina y se esponja, pero con el motilado que tengo hace dos años se ve como el de Diane Lane en Rumble fish:http://thumbs.anyclip.com/tS3HmBfUG/tmb_651_480.jpg (bueno, también tiene días en que se ve así http://fsmagazine.files.wordpress.com/2011/02/stains2.jpg , pero así también me gusta; en cualquier caso, tiene viento propio)
Efectivamente, mi pelo es bien rebelde, en realidad más como la segunda foto, los días en que queda como en la primera son pocos. La buena noticia, es que ahora también me gusta.
EliminarEn mi caso la lucha no fue conmigo, fue con mi mamá que de haber podido hubiera alisado mi pelo. De pequeña recuerdo que a ella le gustaba recogerlo y trenzarlo porque si no "el trapeador", como le dice en algunas ocasiones era un desastre, mi papá y mi abuelo eran los que me peinaban los rizos de muñeca, en el colegio fue un desastre porque lo peinaba en seco y con el tiempo conocí las bondades de los productos para el cabello rizado, hoy en día solo lo aliso en muy pocas oportunidades y nunca me dura el peinado porque siempre mi pelo trata de volver a su estado natural.
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