viernes, 22 de julio de 2011

Mi Flor Favorita

Por pura coincidencia he tenido que explicar la polinización en varias clases los últimos días. Muchas de mis estudiantes no entienden qué es exactamente ese proceso, les parece increíble que las plantas puedan reproducirse así especialmente cuando se observan las diferencias en la escala evolutiva. Ellas tienen razón, la cosa parece magia y más aún cuando vemos los ejemplos de coevolución con los polinizadores. Las orquídeas por ejemplo, me enamoraron desde esa clase de Sistemática Vegetal en que explicaron que una especie puede producir feromonas similares a las de las hembras de una abeja para que el macho se acerque a la flor pensando que puede aparearse y al percatarse del engaño se aleja llevando consigo el polen. O el sistema de otra especie que es polinizada por colibríes, en la que la forma de la flor es exactamente igual a la del pico del ave y cuando éste se acerca, se activa por mecánica un sistema que golpea en la cabeza al colibrí con los estambres, asustándolo pero asegurando que el polen pueda ser transportado. Yo no soy botánica, pero sí me gustan mucho las plantas. Y las flores, las flores me encantan.

Ayer fue mi cumpleaños y lo último que esperaba que me regalaran eran flores. Tuve que trabajar todo el día y mi mamá me recogió para ir a almorzar. Llegó y en el asiento trasero del carro había un ramo precioso, con lirios, orquídeas, rosas y belladonas. La última vez que me regalaron un ramo fue cuando cumplí 15 años, mi papá lo envió al apartamento y llegó cuando yo estaba sola. Cuando me regalan flores siento una alegría indescriptible, como si los colores y las formas de las flores me hicieran saltar el corazón. Me quedé pensando que es una lástima que los hombres hayan perdido esa bonita costumbre de regalar flores. Ahora, se reserva para los funerales, cuando ya no pueden verse y disfrutarse y eso es una pena. Si aún quedan hombres con la costumbre de regalar flores y están leyendo esto, no la pierdan, aún hay mujeres como yo que pensamos que es uno de los detalles más bonitos que existen.
Nota adicional: mis favoritas son las orquídeas y los lirios.

1 comentario:

  1. Y lo mejor es que es lo más sencillo, eso de cortar una margarita de jardín y ofrecerla con un beso.

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